En 1901 el primer extracto de café soluble instantáneo fue inventado por el científico americano-japonés de Chicago Satori Kato. Era fácil de preparar, no producía desagradables posos a eliminar, y su sabor siempre era el mismo. Entre los primeros en usarlos estuvieron los miembros de una expedición al Artico. Gracias a su facilidad de preparación, el café soluble encontró un buen mercado durante la Primera Guerra Mundial, cuando fue muy usado por las fuerzas americanas que lucharon en Inglaterra.
Buscando una solución a largo plazo para los excedentes de café brasileño, la casa Nestlé introdujo ''Nescafé'' en Suiza en 1938. Un año más tarde salió al mercado en Gran Bretaña, consiguiendo reanimar el consumo de café en aquel país, aunque de una forma mucho más suave.
0 comentarios:
Publicar un comentario