jueves, 10 de enero de 2013

Capuchino

El capuchino (del italiano cappuccino) es una bebida  preparada con café expreso, leche y espuma de leche.
Opcionalmente, puede contener canela espolvoreada y una mínima porción de nata para dar consistencia a la espuma. Un capuchino se compone generalmente de 1/3 de café expreso, 1/3 de leche cocida al vapor y 1/3 de leche con espuma. En Italia se consume casi exclusivamente para el desayuno; en algunos otros países se puede consumir a lo largo de todo el día o después de la cena.

La calidad del capuchino la dará el café expreso y el elemento más importante al prepararlo es la textura y la temperatura de la leche, ya que esta no debe llegar a ebullición. Un barista experto debe preparar la crema de la leche por medio de vapor para un capuchino,  introduciéndole minúsculas burbujas de aire. Esto da a la leche una textura extremadamente aterciopelada y un gusto dulce.

El capuchino toma su nombre del hábito de los monjes capuchinos (cappuccio significa ‘capucha’ en italiano). Según la leyenda aparecida en la prensa austriaca en 1983 con motivo del tricentenario del asedio turco de Viena, el capuchino fue un invento del monje capuchino Marco d’Aviano, aparecido en 1683, después de la Batalla de Viena. El cappuchino se extendió por toda Europa, popularizándose y adquiriendo su forma definitiva en 1950. Luego llegó a Sudamérica, popularizándose en países como Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina.

0 comentarios:

Publicar un comentario