Cambios en las cafeterías con los años

Aunque desempeñaban un papel social y cultural vital, la economía de la vida ciudadana acabó haciendo imposible la persistencia sin cambios de las cafeterías. No es posible pagar un alquiler alto por el local y luego permitir que una persona ocupe él solo una mesa durante horas y horas por el precio de una taza de café, y que además vaya pidiendo vasos de agua y leyendo todos los periódicos y revistas.

Muchos de estos locales se convirtieron en cafés- restaurantes donde el ambiente exclusivo se convirtió en una cosa del pasado. En los que siguieron igual, el nuevo precio de la taza de café pasó a reflejar la realidad económica.